Cómo cuidar el césped
Tener el césped en óptimas condiciones le dará a tu jardín un aspecto perfecto, y te permitirá disfrutar de unos ambientes sin igual. Pero, debes considerar que el césped requiere de ciertos cuidados y mantenimiento para que permanezca en óptimas condiciones durante todo el año.
Esta puede ser una tarea que puede llegar a requerir mucho tiempo y conocimiento para ejecutarse de forma adecuada. Si buscas tener un césped perfecto, lo mejor es seguir algunos consejos y recomendaciones que podrás encontrar hoy en nuestro blog.
Consejos para que puedas cuidar bien el césped
Si lo que quieres es cuidar tu césped y que tu jardín se vea siempre radiante, lo mejor que puedes hacer es seguir algunos de los consejos que te traemos desde Jardinería Niza. Dentro de estos están:
Realiza un corte periódico
Para conseguir un buen mantenimiento de tu césped siempre debes realizar un corte de forma periódica. Esto hará que se mantenga siempre sano, y es vital para que se pueda espesar la hierba. Lo ideal es cortar poco césped a menudo, evita cortar mucho de una vez porque podrías terminar por causarles daños a las plantas.
Si quieres conseguir una mayor eficiencia en esta tarea, puedes cambiar el patrón y dirección del corte, porque así las raíces no se presionarán en la misma dirección. Cada vez que cortes el césped lo ideal es que lo hagas a unos 5cm, y siempre es mejor emplear una cortadora de césped, porque así el corte será a una altura regular. Sin embargo, cuando llega el verano, siempre será mejor dejar el césped más largo para evitar que el calor intenso vaya a deshidratar y matar a tus plantas.
Abono al inicio de la primavera
Después del corte del césped se iniciará un proceso de eliminación de nutrientes, que deben ser sustituidos para que el crecimiento sea el adecuado. Es muy aconsejable que desde inicios de la primavera se realice un proceso de abono del césped por lo menos cada cuatro a cinco semanas.
Ten en cuenta que, existen diferentes tipos de abonos de los que hablaremos más adelante para despejar todas tus dudas. Normalmente los componentes básicos que necesitan las plantas son nitrógeno, potasio y fósforo, y cada abono te indicará la cantidad a utilizar para tus plantas.
Recuerda regar tu césped
Para que el césped luzca verde incluso durante el verano, es importante que se tenga un proceso de riego adecuado. La frecuencia de riego dependerá en gran medida de la temperatura y la humedad, por lo que debemos estar atentos ante cualquier cambio de color en el césped.
Si las plantas se empiezan a tornar azules y grises quiere decir que necesitan más agua. Por otra parte, las hojas más viejas empezarán a marchitarse por lo que debemos estar muy atentos para evitar que la falta de riego termine con tus plantas.
Cuando se planta césped nuevo siempre habrá que regar una vez al día para que las semillas germinen y se forme un buen sistema de raíces. Puedes encontrar diferentes tipos de sistemas de riegos y aspersores, simplemente debes asegurarte de elegir los que se ajusten a la perfección a tu jardín.
Elimina las malas hierbas
Ten en consideración que, las malas hierbas siempre competirán con tu césped por el agua y nutrientes. Además, este tipo de plantas no son estéticas y si dejas que proliferen sin control tu jardín terminará convirtiéndose en toda una selva abandonada, lejos de parecer un jardín diseñado por paisajistas.
Si son malezas grandes y voluminosas siempre será necesario que se utilicen herramientas para la extracción de las mismas. Pero, si se trata de plantas pequeñas, estas pueden extraerse incluso de forma manual. Al retirar la maleza es imprescindible asegurarse de quitar la máxima cantidad de raíz para evitar que vuelvan a crecer.
En caso de que las malezas no dejen de crecer será necesario aplicar herbicida para eliminarlas de forma definitiva. Sin embargo, si las malezas han superado en cantidad al césped, entonces tendrás que volver a estructurar el suelo, plantando césped nuevo y así tendrás un jardín como nuevo otra vez.
Rastrilla el césped
El objetivo de esta práctica es que se pueda airear la tierra, porque las raíces del césped necesitan respirar para crecer. Normalmente, los suelos no son tan arenosos para permitir el paso del aire hasta las raíces, lo que trae como consecuencia que las raíces no se desarrollan de una forma adecuada.
Utiliza un rastrillo para hacer orificios en el césped y rellénalos con arena gruesa. Esto permitirá que el agua de la superficie fluya hasta las raíces y transporte oxígeno hasta las mismas. Además, si extraes una capa de hierbas muertas del césped, podrías tener más espacio para que pueda respirar y hacer que los tallos crezcan mejor.
Realiza un análisis de suelos
Es muy recomendable realizar un análisis de suelos para saber cuáles nutrientes te faltan y que permita que tu césped pueda tener una buena nutrición. Aplica cal para controlar la acidez y reducir las necesidades de fertilizante.
Existen kits que te permitirán realizar el análisis de suelos por tu cuenta, pero también si buscas un análisis más profundo lo mejor es hacerlo con un equipo de jardineros profesionales.
Consejos para utilizar el fertilizante adecuadamente
En la mayoría de los jardines es necesario aportar algún tipo de nutrición adicional, y en ocasiones una sola aplicación en el otoño será suficiente. Sin embargo, te encontrarás con tres tipos de fertilizantes entre los cuales podrás escoger para tus plantas:
- Fertilizantes de liberación lenta: estos contienen nitrógeno y otras sustancias químicas en forma insoluble en agua, lo que hace que tengan menor probabilidad de que estos pasen al suelo y a los acueductos. Son muy buenos, especialmente porque no dañarán el césped si usas demasiado como puede pasar con los de liberación rápida.
- Fertilizantes orgánicos: estos se derivan de vegetales, animales y minerales, y se descomponen por los microorganismos en el suelo. Son una muy buena alternativa para mantener tu césped perfecto en todas las temporadas, pero debes evitar los que contengan hueso, sangre o harina de pescado cuando tengas mascotas porque podrían comerlos y enfermar.
- Abono vegetal: se recomienda aplicar de un cuarto de pulgada de cobertura un par de veces al año, lo que le añadirá materia orgánica saludable al suelo. Esto puede incluso eliminar la necesidad de usar fertilizantes químicos, especialmente si lo utilizas justo después de airear el suelo.
Ten en cuenta que, si utilizas los fertilizantes de liberación rápida es necesario cuidar bien las cantidades de abono que utilizas. Si utilizas más de la cuenta puedes terminar por perjudicar a tu césped y puede que sea necesario que tengas que plantar nuevamente tu jardín por lo que debes utilizarlos con mucho cuidado.