Febrero es el último mes del verdadero invierno, y la primavera cada vez se acerca más, pero aún es un período de inestabilidad del tiempo. Sin embargo, si te preguntas qué plantar en febrero no tienes por qué preocuparte, porque hoy vamos a conocer las mejores opciones que tendrás para que puedas plantar en esta época.

Durante este mes, todavía nos encontraremos con las últimas heladas fuertes del invierno, por lo que aún tendremos que batallar contra el frío. Es recomendable proteger los cultivos con un acolchado con paja, mantillo orgánico o con humus de lombriz, para que tus cultivos puedan prosperar.

Esto también podremos usarlo como cuna de las nuevas siembras, porque estaremos aportando todo lo que necesitan los cultivos para crecer con vigor. También es importante mantener los semilleros cubiertos, porque debemos protegerlos del frío para evitar que se congelen.

¿Cuáles son las mejores opciones para plantar en febrero?

Existe una variedad de cultivos que se pueden plantar en febrero, y siempre debemos empezar por hacerlos en un semillero y a ser posible en un invernadero. Durante el mes de febrero puedes empezar por plantar algunas opciones como son:

Calabacín

Este es un cultivo perfecto si eres amante de la cocina porque te permitirá preparar múltiples recetas, y siempre es ideal sembrarlo en la tierra usando varias semillas simultáneamente. Esto te garantizará que puedan polinizarse y que puedan atraer a las abejas para que el cultivo prospere de una forma adecuada.

La planta de calabacín es muy productiva, y cuando las semillas alcancen los 15 centímetros de altura se deben aclarar y dejar que crezcan solo las más fuertes. Si queremos garantizar un crecimiento adecuado el espacio entre planta y planta debe ser de por lo menos 90 centímetros. Es una planta de crecimiento muy rápido, y en tan solo 90 días desde que las plantemos ya podremos disfrutar de esta hortaliza.

Espinaca

La espinaca es otra opción que podemos elegir para plantar en el mes de febrero y debemos plantarla en el suelo. Sin embargo, siempre debemos asegurarnos de que la temperatura no descienda por debajo de los 8°C, por lo que hay que protegerla de los descensos de temperatura si queremos que las plantas sobrevivan.

Es necesario dejar 40 centímetros entre cada planta para que no vayas a tener que trasplantarlas cuando estas crezcan. Antes de aclararlas las plantas deben tener un tamaño de 15 centímetros, y será muy importante que no vayas a encharcarlas por lo que es necesario regarlas teniendo un gran cuidado.

Melón

El melón es muy popular durante el verano, porque necesita calor para crecer en condiciones, pero podemos empezar a sembrarlo desde el mes de febrero. Siempre tendremos que iniciar la plantación en semilleros y ponerlo al cubierto del frío. Cuando las semillas germinen y empiecen a crecer tendrás que disminuir la pauta de riego.

Una vez que las plantas se vayan a pasar al suelo será imprescindible que estas tengan un espacio de metro y medio entre ellas para desarrollarse de forma correcta. Hay que tener en cuenta que, esta es una planta que crece mucho tanto a lo ancho como a lo alto, por lo que siempre necesitará un buen espacio para crecer.

Acelga

Las acelgas se destacan por ser un cultivo que es bastante rústico y que tiene una gran resistencia para sembrarse durante todo el año sin mayores limitaciones. Sin embargo, esta es una hortaliza que se consume principalmente durante los meses de invierno, por lo que el cultivo en el mes de febrero es todo un acierto.

Esta es una planta que no demandará demasiados cuidados, porque se puede sembrar directamente en el suelo, y se debe dejar un espacio de medio metro entre una y otra. La única precaución que tendremos que tener en el cultivo de acelga es que el suelo debe tener una temperatura de al menos 10°C para que la planta pueda desarrollarse en condiciones.

Haba

Es una planta que tiene un crecimiento vigoroso y con grandes hojas, además te dará un fruto que es deliciosamente jugoso. Se puede sembrar en el suelo siempre que la temperatura sea superior a los 10°C, de lo contrario será necesario hacerlo en un semillero.

Cuando las sembramos en semilleros, tendremos que esperar hasta que las plantas germinadas lleguen a un tamaño de 12 centímetros y allí será el momento de trasplantar. Esta planta requiere que se tenga un sustrato húmedo, pero nunca se puede dejar encharcar.

Como has visto, existen diferentes alternativas para que puedas plantar en febrero, y que pueden ser una muy buena alternativa para cualquier huerto. Si tienes los cuidados necesarios, tu huerto puede mantenerse en perfectas c11ondiciones y puedes tener una alternativa que será perfecta para cultivar tus propios alimentos. Recuerda cuidar la temperatura y las heladas y tus plantas crecerán fuertes y sanas.

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La poda es imprescindible para cualquier planta, y para los rosales es imprescindible si queremos flores de gran belleza. Sin embargo, suelen haber muchas dudas sobre cuándo se podan los rosales, y es que de una buena poda en el momento preciso dependerá que el rosal florezca en condiciones.

Los rosales son plantas rústicas, que requieren pocos cuidados para vivir, pero para que florezcan debemos prestarles atención. Esto se debe a que la floración es un acto que supone un gran desgaste energético para la planta, y si somos rigurosos obtendremos unas flores realmente hermosas y llenas de color.

¿Cuándo debemos podar los rosales para que florezcan?

Esta es una tarea vital para la planta, y de esto dependen las flores, el número y tamaño de las mismas. Además, será básico para que mantenga su porte y vitalidad, siendo una flor saludable. La edad de la planta puede influir en cuándo debemos podar los rosales, porque los ejemplares jóvenes no requieren demasiada poda, pero si es una planta más vieja será necesario ir podando para un correcto crecimiento. Existen dos momentos en el año que son propicios para podar los rosales, los cuales son:

Febrero

Es el momento de poda más conocido por los amantes de las plantas, pero esta suele realizarse en marzo especialmente por las heladas. Febrero marca el fin del invierno, pero las noches siguen siendo muy frías, y cuando las noches comienzan a ser menos frías es que debemos hacer la labor de podar nuestros rosales.

Si nos precipitamos a podar las plantas podríamos hacer que los brotes se congelen, arruinando las posibilidades de floración. Además, si los tallos abiertos se exponen a heladas pueden traer consigo la aparición de hongos lo que puede hacer que las plantas tengan muchos problemas.

La poda al final del invierno es muy importante, porque permite suprimir la madera muerta, eliminar los chupones y dejar las ramas que tienen un crecimiento sano. Si queremos fomentar la floración tendremos que cortar en horizontal las ramas superiores, para hacer que el rosal sea menos alto y necesitará menos energía para florecer.

Poda al final del verano

Esta poda es poco conocida, y la verdad es que puede llegar a ser muy importante, porque podremos preparar nuestra planta para el frío del invierno. De esta forma, nuestra planta aguantará mejor el reposo vegetativo, y es una poda que se realiza entre septiembre y octubre.

Esta poda implica limpieza y aclareo, y debemos sanear las ramas que florecieron eliminado las flores como parte de la rama. Lo ideal es cortar aproximadamente la mitad del tallo y siempre sobre un brote nuevo.

Es recomendable acortar las ramas que han producido flores, pero debemos tener en cuenta que esto aplica para los rosales que florecen una sola vez al año. Si tienes un rosal de floración otoñal, debemos esperar hasta la poda de febrero. En caso de que no lo sea, tendremos que podar dos tercios de su longitud, para permitir el crecimiento de nuevas ramas y de nuevas flores.

¿Cómo se deben podar los rosales?

Es vital respetar las podas dependiendo del tipo de rosal que tengamos y hacer una o dos al año para mantener nuestras plantas saludables. Sin embargo, también será vital considerar los detalles del proceso para hacerlo de una forma correcta, para lo que debemos tener en cuenta lo siguiente:

Herramientas necesarias para podar rosales

Si realizamos la poda de rosales con una herramienta inadecuada podríamos causar un daño importante a las plantas. Podar las plantas les causa heridas y puede llegar a ser un foco de infecciones. Por este motivo, debemos usar las herramientas adecuadas como son:

• Tijera Bypass para ramas finas: es una tijera de jardín clásica, que se usa para podar arbustos o árboles pequeños. Es una tijera ligera, pero requiere destreza y fuerza si los tallos son gruesos. Por lo tanto, se recomienda únicamente para tallos finos.
• Tijera de yunque: esta tijera es la más adecuada para las ramas gruesas, y tiene una hoja fija que presenta una menor resistencia para podar. No tendrás que hacer mucho esfuerzo y el corte es limpio por lo que tus rosales quedarán siempre perfectos y sanos.

¿Cómo podar los rosales?

El tipo de corte que hagamos en los rosales determinará el crecimiento y la salud de la planta en general. Lo ideal es que hagamos unos cortes diagonales sobre una yema y ligeramente oblicuos para que puedas conseguir un corte limpio.

Lo más recomendable es que realices la poda a menos de cinco centímetros de la yema. Si tenemos que podar una rama completa, será imprescindible cortar al borde de dónde se inserta el tallo principal.

Consejos para la poda dependiendo del tipo de rosal

Dependiendo del tipo de rosal del que estemos hablando tendremos que fijarnos en el tipo de poda que podemos realizar. Por este motivo, para que tu rosal pueda florecer adecuadamente tendremos que hacer la poda dependiendo del tipo de rosal que sea. A grandes rasgos tendremos que hacerlo de la siguiente forma:

• Rosales mini: estos requieren una poda conservadora, manteniendo siempre entre cinco y siete ramas principales. Debes dar prioridad a los tallos jóvenes sobre los leñosos. Si quieres favorecer el crecimiento siempre debes despejar las ramas centrales del arbusto.
• Rosal viejo: en estos casos es recomendable aplicar las dos podas anuales. Además, debes eliminar las ramas muertas o las que puedan romper la estructura de la planta.
• Rosal arbustivo: son rosales que requieren de más tiempo antes de podar desde que son plantados. Lo ideal es esperar de dos a cuatro años para realizar la primera poda, y no requieren podas regulares. Lo ideal es que retiremos las ramas que crecen hacia el interior, y en las exteriores debemos podar a la mitad las más fuertes.

Rosal trepador: si son jóvenes debemos guiarlos en su crecimiento eliminando las ramas muertas o enfermas en la poda de febrero. También debemos reducir los tallos laterales a unos 15 centímetros en la misma época del año para asegurarnos de que la planta crezca en condiciones.

Los jardines mediterráneos tienen un gran encanto, porque crean un espacio que es estéticamente armónico donde las plantas de exterior se combinan con accesorios para formar un todo. Además, son altamente sostenibles porque un jardín mediterráneo seco te permite ahorrar agua y tener unas plantas que son muy resistentes.

Este tipo de jardín está pensado para zonas donde las lluvias no abundan y el sol es riguroso, lo que hace que este tipo de jardín deba resistir un clima bastante hostil. Sin embargo, no es necesario vivir a las orillas del Mediterráneo para disfrutar de estos jardines, porque se pueden recrear perfectamente en cualquier lugar.

¿Cómo tener un jardín mediterráneo?

Un jardín mediterráneo seco se destaca por tener un estilo rústico, lo que le dará un toque especial a cualquier espacio. Están marcados por un aspecto agreste y silvestre, y con este tipo de jardines podremos conseguirnos unos espacios que lucirán sustancialmente muy naturales.

Además, una de las características de estos jardines es su particular perfume, y en este aspecto será clave jugar con los aromas de las plantas y flores para crear una atmósfera que nos agrade. Recuerda que, el aroma es una parte fundamental del espíritu mediterráneo, por lo que sin duda es un aspecto clave para definir tu jardín. Además, para que tu jardín sea adecuado, siempre tendrás que seguir las siguientes pautas de diseño:

Ahorro de agua

Los jardines mediterráneos secos están compuestos por plantas que soportan la escasez de agua de forma natural. Por este motivo, para diseñar este tipo de jardines se debe apostar por ahorrar toda el agua posible, lo que hace que se deba renunciar al césped natural en este tipo de jardines.

Para sustituir el césped en este tipo de jardines, lo mejor será optar por plantas tapizantes, que puedan cubrir el suelo de vegetación sin contar con unas grandes demandas de riego. Existe un abanico bastante amplio de alternativas, y un buen punto de partida puede ser la aptenia codifolia o los arbustos de porte rastrero que tienen una baja demanda de agua.

Otra opción puede ser apostar por el uso de áridos para tapizar el suelo, las gravas amarillas o rojizas y la greda volcánica, que permiten crear un ambiente perfecto. Además, las plantas tapizantes como los áridos pueden evitar en gran medida la proliferación de malas hierbas por lo que son un acierto para este tipo de jardines.

Plantas de bajo mantenimiento y resistentes

Para crear un jardín mediterráneo seco, siempre debemos buscar unas plantas que sean altamente resistentes a la sequía para incorporarlas en nuestro jardín. Existen múltiples plantas que pueden parecer rústicas y que en realidad no será así, y podremos encontrar diferentes variedades entre las cuales escoger.

Podemos optar por árboles como el limonero o el olivo, o árboles ornamentales como la mimosa o la jacaranda. También podemos incorporar plantas aromáticas como lavanda o romero, así como crasas como la aptenia o el aloe vera. Son muchas las alternativas que podemos encontrar que son muy resistentes y que al mismo tiempo permiten crear un ambiente muy bonito.

Crear zonas de sombra con plantas trepadoras

Las plantas trepadoras son básicas en cualquier jardín mediterráneo, y estas deben estar en las zonas de sombra. Normalmente, estas plantas se pueden poner en porches o pérgolas, y puedes elegir las que son resistentes al color y que tienen unos cuidados muy bajos.

Algunas apuestas para tu jardín pueden ser la parra virgen, buganvillas, glicinia o jazmín, porque son frondosas, coloridas y frescas.

Setos, arbustos y palmeras

Son un trio de plantas que son imprescindibles en cualquier jardín mediterráneo, y que requieren de un mantenimiento muy bajo. Además, demandan poca agua, por lo que son perfectas para crear un jardín sostenible.

Los setos pueden servir como una barrera visual para preservar la intimidad, y permitirán disfrutar de un singular colorido durante todo el año. Estos se pueden acompañar con el ciprés mediterráneo que es una conífera que sin duda quedará muy bien. También las palmeras pueden darle un toque exótico y playero a tu jardín, y la Washingotnia robusta o el palmito pueden ser una elección perfecta.

Por otra parte, los arbustos con flor como el adelfa o el Hibiscus, son una opción bastante buena a tener en cuenta para crear un jardín muy bonito.

Incorporar piedras decorativas

Las piedras son un elemento que no puede faltar en este tipo de jardines, y son elementos que pueden dar paso a las zonas con plantas. Puedes jugar con las piedras de varias formas, porque pueden ser elementos decorativos que se integren con las plantas, para lo que se requieren piedras de buen formato.

Pero también se puede crear una rocalla, en la que las plantas y la piedra puedan formar una simbiosis que es muy estética.

Macetas de diferentes colores

Las macetas de barro son imprescindibles en cualquier jardín mediterráneo, y permiten crear una atmósfera calidad y desenfadada. Puedes optar tanto por macetas pintadas y decoradas, como por macetas en terracota que te den un toque rústico para tu jardín.

Siempre debes incorporar macetas que sean de distintos tamaños y alturas, y los volúmenes serán claves para conseguir el estilo.

Decoración y textiles

Puedes terminar de decorar el resto del espacio de tu jardín para que puedas adaptarlo a tus gustos y necesidades. Puedes hacer combinaciones de tonalidades vivas siempre con el blanco que será el color principal de la decoración en cualquier jardín mediterráneo para conseguir un aspecto perfecto.

Puedes añadir cojines, portavelas, menaje y otros elementos de decoración que harán que tu jardín tenga una personalidad fantástica. En este punto terminarás por imprimirle tu propio estilo a todos los espacios y de esta forma podrás asegurarte de conseguir un jardín que exprese tus gustos y tu personalidad.

Si sigues estos consejos, podrás tener un jardín muy bonito y llamativo, con un toque mediterráneo y que al mismo tiempo será muy eficiente. Recuerda que, estos jardines son perfectos cuando no queremos preocuparnos demasiado por el mantenimiento, por lo que son una opción bastante buena en especial si quieres tener un gran ahorro de agua.

Por supuesto, también puedes contactar con nuestra empresa de jardinería en Madrid y solicitar presupuesto para que retoquemos tu jardín para dejarlo perfecto.

Las hortensias son unas plantas que quedan genial en todo tipo de jardines, y que podemos ver en todo su esplendor en los meses de verano. Son plantas llenas de color que son muy bonitas, pero también debemos saber cómo podar las hortensias para que así estas se mantengan saludables.

Esta es una labor absolutamente vital, porque de esta tarea dependerá la floración futura de la planta, y que se tenga un correcto desarrollo de la planta. No debemos hacer esta tarea a la ligera, sino que debemos tener en cuenta cuánto debemos podar y elegir las ramas a podar correctamente, por lo que si quieres saber más al respecto es mejor que sigas leyendo.

¿Cómo debemos podar las hortensias correctamente?

Al igual que otras plantas, podar las hortensias las puede mantener sanas, además de que estas plantas suelen tener mucho ramaje. Es vital eliminar parte del mismo, para que así la planta pueda concentrar sus nutrientes en crecer y florecer correctamente.

En las hortensias es vital el proceso, porque es una planta que tiene una demanda de agua que es bastante elevada. Esto hace que, si la planta tiene demasiadas ramas no aptas para la floración, se encontrarán gastando muchos recursos en estas ramas que nunca van a florecer. Por este motivo, es importante hacer la poda de la planta.

La poda de las hortensias no se debe hacer a la ligera, porque tenemos que conocer las características de las ramas y los diferentes tipos de estas. Algunas ramas están marcadas por la antigüedad y de estas depende la forma de la planta. Así que, conozcamos más respecto al proceso de poda:

Herramientas necesarias y forma de podar

Es imprescindible tener nuestras herramientas de poda en perfectas condiciones para que los cortes sean limpios. Si desinfectas las herramientas será mejor, para que cada corte sea aséptico y evitaremos que nuestra planta pueda sufrir daño.

Es necesario tener una buena tijera de mano, y debemos elegir la herramienta adecuada dependiendo del tipo de rama. Si vamos a cortar ramas más antiguas, será necesario una tijera de poda de mango largo, porque permitirá cortar mejor en ramas que son más resistentes por su tamaño.

Siempre que vayamos a podar las hortensias tendremos que hacer un corte inclinado, para que el agua escurra de las heridas. Si realizamos el proceso de esta forma, evitaremos la proliferación de los hongos en las zonas donde realizamos los cortes.

Tipos de ramas que encontramos en las hortensias

Debemos conocer cómo son las ramas de las hortensias para que así podamos saber cuáles cortar. Nos encontramos básicamente con 3 tipos de ramas diferentes en las hortensias:

• Ramas viejas: tienen aspecto leñoso, y son las más antiguas que están en el centro de la planta. Estas ramas se deben eliminar por completo, porque estas únicamente quitarán nutrientes a la planta.
• Ramas jóvenes: estas ramas rondan los tres años de edad, y lo ideal es que estas ramas se poden en un 50% de su longitud. Si tienen flores viejas, debemos cortar por encima de la yema.
• Chupones: los chupones en las hortensias son positivos, porque son las ramas más jóvenes, con un tallo que arranca de la base de la planta. De estas ramas nacen las flores por lo que nunca tendremos que podarlas. Estas florecerán y asegurarán el rejuvenecimiento de la planta.

¿Cuándo se deben podar las hortensias?

Esta es una pregunta que no tiene una única respuesta, porque dependerá mucho del tipo de planta que sea. Debes identificar las ramas y el tipo de planta que se trata porque los dos tipos de hortensias que encontramos son diferentes. Vamos a conocerlos para saber cuándo podar cada uno:

Hortensias macrophyllas

Son las más comunes, y se destacan por tener flores muy grandes y las encontramos en cualquier variedad de colores rosas, azules o blancos. Para estas plantas, lo ideal es que cuando termine el verano eliminemos las flores marchitas podando por encima del último brote de la rama. También debemos eliminar las ramas muertas y débiles.

Una vez que finalice el invierno es el momento de podar las hortensias en condiciones, para lo que debemos eliminar las ramas más viejas cortándolas al ras del suelo. Si se podan mucho las hortensias, el próximo año podrás tener menos flores con un tamaño más grande, y si podamos poco habrá muchas flores de menor tamaño.

Hortensias paniculares o arborescentes

Estas hortensias son muy singulares por su forma cónica, y en estas flores además de eliminar flores marchitas y ramas débiles, podemos plantearnos la poda desde el final del verano. Sin embargo, si vivimos en un clima frio es ideal esperar hasta el final del invierno.

En estas hortensias siempre es mejor podar cerca de los brotes de los tallos nuevos, y también puedes despejar el ramaje central para darle más luz.

Para la poda de ambos tipos de hortensias es recomendable aplicar un abono específico para las plantas, porque esto les dará fuerza y energía a las plantas para volver a crecer.

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En el mundo podemos encontrarnos con unos jardines asombrosos que sin duda son muy bonitos de apreciar y que deberías visitar en algún momento. Hoy desde Jardinería Niza te queremos mostrar los mejores jardines del mundo para que tengas una idea de los jardines que podremos encontrarnos en el mundo, así que acompáñanos.

Castillo de Versalles, Francia

Estos jardines fueron creados bajo el mandato de Luis XIV por el famoso paisajista André Le Nôtre, siendo el objetivo de los jardines magnificar la gloria del palacio en Versalles. Estos jardines son de los más impresionantes del mundo, debido a que son 101 hectáreas con caminos que llevan a macizos de flores.

En estos jardines también nos podemos encontrar con rincones tranquilos decorados con estatuas clásicas, estanques y un canal en el que el Rey Luis solía pasear en góndola.

Royal Botanic Gardens en Kew, Inglaterra

Estos jardines están ubicados entre 326 hectáreas de terreno, y una de sus características más famosas son sus invernaderos. Estos jardines son muy elegantes y están a 16 kilómetros de Londres, siendo unos jardines muy bonitos que puedes visitar.

El Temperate House es el mayor invernadero victoriano del mundo, y el Bonsai House, cuenta con árboles que tienen más de 150 años de antigüedad. Además, bajo el techo inclinado de cristal de la Palm House, te podrás encontrar con diez zonas que tienen climas diferentes.

Powerscourt Gardens, Irlanda

Estos jardines ubicados al sur de Dublín, se diseñaron en el siglo XVII y cuentan con un total de 19 hectáreas de jardines vallados formales y estanques sombríos. Estos jardines están llenos de cascadas, parques, pabellones, campos y pérgolas finas inspiradas en el Renacimiento.

Estos jardines recuerdan a las grandes haciendas y jardines de Francia y Alemania. Además, sus terrazas en cascada se planifican con paseos que están enmarcados por la belleza de las montañas Wicklow.

Butchart Gardens, Columbia Británica

Estos jardines sin duda tienen una gran belleza y son el resultado de un proyecto de recuperación exitosa. El terreno en 1904 había agotado su valor como cantera, y fue entonces cuando la esposa del dueño de Portland Cement, relleno el espacio con suelo procedente de las granjas cercanas.

Gracias a esto se creó un terreno de 22 hectáreas que se rellenaron con más de 700 variedades de plantas. Estos jardines florecen de mayo a octubre, y son un espectáculo visual sin igual que no puedes perderte.

Villa d’Este, Italia

La historia de esta villa inició con un cardenal renacentista que decidió hacer que la vida en Tivoli fuera soportable, por lo que creó esta villa sobre las ruinas de un monasterio. La villa fue adornada con un jardín y complejas fuentes, haciendo que se convirtiera en uno de los más fascinantes del mundo.

Este jardín ha sido declarado como uno de los principales lugares histórico-artísticos de Italia por la UNESCO. Una de las fuentes más famosas es la Fontana de Bicchierone, la fuente Rometta, y la Avenida de las Cien Fuentes. Todas estas cuentan con un toque especial que sin duda hace que merezca la pena visitarlas.

Dumbarton Oaks, Washington D.C.

Estos jardines se encuentran ubicados en el extremo norte de Georgetown, siendo no de los vecindarios más elegantes de Washington. En estos jardines te encontrarás con el camino de los amantes que serpentea más allá del anfiteatro de estilo romano construido alrededor de una piscina de color azul oscuro. 

Antiguamente existía un sencillo sendero vacas que se aleja de la piscina, y actualmente se llama Melisande’s Allé. Es sin duda uno de los jardines más bonitos que no te puedes perder.

Jardines de la Villa Éphrussi de Rothschild, Francia

Esta es una villa de estilo veneciano rodeada de jardines impresionantes que fue construida por una baronesa Rothschild a principios de 1900. Estos jardines se destacan por tener de fondo el mar, lo que sin duda hace que tengan un encanto sorprendente.

El camino serpentea a través de un total de siete jardines temáticos, pero principalmente los que más llaman la atención son los franceses. Estos tienen un estanque salpicado de nenúfares, fuentes bailarinas y un Templo del Amor. También podrás encontrar un jardín provenzal, que está lleno de olivos y lavanda, así como un jardín de piedras con esculturas muy grandes.

Stourhead, Inglaterra

Este es un jardín que es todo un ejemplo de la fascinación de la elegancia por el pasado, y que está inspirado en el estilo clásico de la nobleza inglesa del siglo XVIII. En estos jardines se pueden encontrar recreaciones de ruinas y edificios clásicos como es el caso del Panteón y el Templo de Apolo, lo que sin duda es un aspecto muy bonito de estos jardines.

Jardín del maestro de Redes, China

Se trata de un jardín residencial al sudeste de china, y se diseño durante la dinastía Song. Tiene una disposición de pabellones, vestíbulos, habitaciones para música, bosques de bambú y lugares para sentarse junto al agua. Estos jardines son un espacio de armonía natural, que sin duda tienen un atractivo bastante elevado.

En su zona central nos encontramos con un pequeño mundo en sí mismo, con piedras amarillas que forman montañas, con cavernas y un puente con arcos. Este puente cruza el estanque hasta un pequeño pabellón en el centro, y el puente se conoce con el nombre “El que lleva a la quietud”, siendo un lugar muy pacífico que no debes dejar de visitar.

Sans Souci, Alemania

Estos jardines se encuentran ubicados en el Palacio más famoso de Potsdam que fue construido entre 1745 y 1747 por órdenes de Federico el Grande de Prusia. El monarca quería cultivar ciruelas, higos y vino, y fue su residencia de verano y refugio en los tiempos difíciles, siendo una obra de la arquitectura rococó alemana.

Sus jardines son impresionantes y sin duda merecen la pena por completo para disfrutar de una experiencia sin igual. Tienen un gran tamaño, y podrás encontrarte con bustos de emperadores romanos, estatuas decorativas y una casa de té china que sin duda será un toque especial cuando visites estos jardines.

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Si tienes un jardín pequeño puede que quieras tener árboles que te ayuden a disfrutar de un ambiente más bonito en tu hogar. Existen muchos árboles para este tipo de jardines, ene todas las formas y medidas, y podremos encontrar con hojas perenne o de hojas caducas.

Al tener un espacio limitado en tu jardín, lo ideal es que los árboles que escojas se adapten a la perfección a tu entorno. Por este motivo, es vital tener en cuenta el valor decorativo y las proporciones de los mismos para conseguir el éxito eligiendo un bue árbol para tu jardín.

¿Qué tener en cuenta si se tiene un jardín pequeño?

Si ya tomaste la decisión de plantar un árbol, pero tu jardín es pequeño, debes asegurarte de que exista una gran armonía en el mismo. No puedes elegir un árbol de forma impulsiva porque terminarás cometiendo errores, lo mejor es que te fijes en algunos factores importantes que deberías tener en cuenta como pueden ser:

Altura y envergadura

Para un jardín pequeño este es uno de los principales aspectos que deberías tener en consideración. Evalúa el tamaño que tendrá el árbol cuando se encuentre en su etapa adulta, porque si es un árbol con unas medidas desmesuradas podrías tener muchos problemas en el futuro.

Los árboles ornamentales pequeños pueden llegar a alcanzar alturas de hasta 8 metros, y para controlar su envergadura lo mejor es utilizar la poda. Si realizas una poda bien ejecutada y de forma periódica, podrás asegurarte de que los árboles conserven su valor decorativo sin que vayan a causarte inconvenientes.

En caso de que vayas a plantar tus árboles en un área muy restringida, lo mejor será considerar un árbol columnar porque se extienden apreciablemente. También una opción puede llegar a ser las especies enanas o los arbustos grandes.

Ubicación y clima

Normalmente, los árboles se pueden adaptar a condiciones ambientales que son muy diversas. Sin embargo, no todos los árboles pueden vivir en todos los ambientes porque no tolerarán ciertas condiciones. Por este motivo, siempre será mejor optar por árboles adecuados de acuerdo a tu entorno, y si no sabes cuáles elegir en Jardinería Niza estaremos siempre a tu disposición para ayudarte a seleccionar la mejor alternativa.

Árboles caducos o perennes

Cuando escogemos un árbol con hoja caduca, debes tener en cuenta que en el otoño e invierno perderán sus hojas, dejándonos aprovechar más la luz solar. Por su parte, los que son de hoja perenne proporcionarán sombra durante todo el año, pero también pueden privar a tu hogar de luz natural en las estaciones en las que la luz es más escasa.

Estación de interés

Siempre será bueno fijarnos en el aspecto estético de los árboles fijándonos bien en la época de floración, follaje y corteza. Puedes elegir los árboles que tengan más de una estación de interés, para que puedas tener un árbol decorativo y ornamental que se adapte por completo a tu jardín.

Especies de árboles más recomendadas para jardines pequeños

Existen bastantes especies que puedes utilizar en los jardines pequeños, dentro de las que podremos tener en consideración:

Arce

Este es un árbol de hoja caduca, con un crecimiento lento y que es perfecto para jardines pequeños o incluso para macetas. Tiene una copa redondeada, y sus hojas verdes se volverán amarillas durante el otoño. Es perfecto para climas fríos y de exposición a pleno sol porque resistirán muy bien las bajas temperaturas.

Altea

También se conoce con el nombre de Rosa de Siria, y es un arbusto de hoja caduca que se destaca por el color de sus flores. Puede alcanzar una altura de hasta 5 metros, y es un árbol que aguanta la luz solar de forma directa y soporta el frío. Normalmente, es un árbol para jardines pequeños que se adapta a cualquier clima, pero que es preferible en lugares templados.

Árbol de Júpiter

Se trata de un árbol caducifolio que puede llegar a crecer hasta 6 metros de altura y cuenta con una copa plana. Este tipo de árbol es muy ornamental, especialmente porque su color en el otoño y las flores de color rosa, blanco o malva hacen que tu jardín luzca muy bien. 

Madroño

Es un arbusto grande que puede llegar a tener un tamaño de hasta 10 metros de altura. Es propio de la región mediterránea, y se usa mucho como especie ornamental por su gran belleza. Es un árbol perfecto para lugares soleados porque no soporta las condiciones frías que pueden generar las heladas. Para que este árbol se mantenga en óptimas condiciones siempre será necesario que los niveles de humedad en la tierra sean constantes.

Lila Común

Se trata de un gran arbusto, el cual puede llegar a crecer hasta 7 metros de altura, y es un árbol que está dentro de la familia del olivo. Es un árbol que despierta gran interés especialmente porque tiene abundantes y perfumadas hojas de color lila o blanco. Este árbol es resistente tanto a las condiciones de exposición solar directa como a las heladas, por lo que se adapta a todos los climas.

Cerezo de flor

Es un árbol que tiene un crecimiento poco vigoroso, y que se destaca por tener una forma ovoidal. Puede alcanzar una altura de hasta 6 metros, y tiene unas bonitas flores de color fucsia y las hojas cambian de color a rojo brillante a mediados de noviembre.

Este es un árbol que tiene una adaptación media al calor y que requiere de un ambiente de semi sombra para desarrollarse adecuadamente.

Photinia

En la decoración de jardines la forma y el color de este árbol son muy apreciados especialmente porque cambia según cada temporada. Su altura puede ser de hasta 6 metros, y se adapta a cualquier lugar que esté protegido del frío y de los vientos fuertes. Este árbol soporta las condiciones solares fuertes donde proporciona unos colores intensos, pero también se puede desarrollar en la semi sombra.

Aligustre

Si estás buscando un árbol que esté siempre verde, este será una elección adecuada, y te ofrece una altura de hasta 8 metros con una copa redondeada y frondosa. Se adapta a la perfección a todo tipo de suelo, y se desarrolla mejor en terrenos frescos y arenosos.

Es un árbol muy resistente a la sequía y a las heladas, siempre que no sean muy severas. Puede crecer en zonas de sombra, pero se desarrolla mejor si tiene una exposición directa a la luz solar. Este árbol admite bien las podas, así como la contaminación, siendo muy resistente.

Estos son algunos de los árboles para jardines pequeños que puedes considerar, y que te permitirán conseguir un jardín de cuento de hadas en tu hogar.7

Tener el césped en óptimas condiciones le dará a tu jardín un aspecto perfecto, y te permitirá disfrutar de unos ambientes sin igual. Pero, debes considerar que el césped requiere de ciertos cuidados y mantenimiento para que permanezca en óptimas condiciones durante todo el año.

Esta puede ser una tarea que puede llegar a requerir mucho tiempo y conocimiento para ejecutarse de forma adecuada. Si buscas tener un césped perfecto, lo mejor es seguir algunos consejos y recomendaciones que podrás encontrar hoy en nuestro blog.

Consejos para que puedas cuidar bien el césped

Si lo que quieres es cuidar tu césped y que tu jardín se vea siempre radiante, lo mejor que puedes hacer es seguir algunos de los consejos que te traemos desde Jardinería Niza. Dentro de estos están:

Realiza un corte periódico

Para conseguir un buen mantenimiento de tu césped siempre debes realizar un corte de forma periódica. Esto hará que se mantenga siempre sano, y es vital para que se pueda espesar la hierba. Lo ideal es cortar poco césped a menudo, evita cortar mucho de una vez porque podrías terminar por causarles daños a las plantas.

Si quieres conseguir una mayor eficiencia en esta tarea, puedes cambiar el patrón y dirección del corte, porque así las raíces no se presionarán en la misma dirección. Cada vez que cortes el césped lo ideal es que lo hagas a unos 5cm, y siempre es mejor emplear una cortadora de césped, porque así el corte será a una altura regular. Sin embargo, cuando llega el verano, siempre será mejor dejar el césped más largo para evitar que el calor intenso vaya a deshidratar y matar a tus plantas.

Abono al inicio de la primavera

Después del corte del césped se iniciará un proceso de eliminación de nutrientes, que deben ser sustituidos para que el crecimiento sea el adecuado. Es muy aconsejable que desde inicios de la primavera se realice un proceso de abono del césped por lo menos cada cuatro a cinco semanas.

Ten en cuenta que, existen diferentes tipos de abonos de los que hablaremos más adelante para despejar todas tus dudas. Normalmente los componentes básicos que necesitan las plantas son nitrógeno, potasio y fósforo, y cada abono te indicará la cantidad a utilizar para tus plantas.

Recuerda regar tu césped

Para que el césped luzca verde incluso durante el verano, es importante que se tenga un proceso de riego adecuado. La frecuencia de riego dependerá en gran medida de la temperatura y la humedad, por lo que debemos estar atentos ante cualquier cambio de color en el césped.

Si las plantas se empiezan a tornar azules y grises quiere decir que necesitan más agua. Por otra parte, las hojas más viejas empezarán a marchitarse por lo que debemos estar muy atentos para evitar que la falta de riego termine con tus plantas.

Cuando se planta césped nuevo siempre habrá que regar una vez al día para que las semillas germinen y se forme un buen sistema de raíces. Puedes encontrar diferentes tipos de sistemas de riegos y aspersores, simplemente debes asegurarte de elegir los que se ajusten a la perfección a tu jardín.

Elimina las malas hierbas

Ten en consideración que, las malas hierbas siempre competirán con tu césped por el agua y nutrientes. Además, este tipo de plantas no son estéticas y si dejas que proliferen sin control tu jardín terminará convirtiéndose en toda una selva abandonada, lejos de parecer un jardín diseñado por paisajistas.

Si son malezas grandes y voluminosas siempre será necesario que se utilicen herramientas para la extracción de las mismas. Pero, si se trata de plantas pequeñas, estas pueden extraerse incluso de forma manual. Al retirar la maleza es imprescindible asegurarse de quitar la máxima cantidad de raíz para evitar que vuelvan a crecer.

En caso de que las malezas no dejen de crecer será necesario aplicar herbicida para eliminarlas de forma definitiva. Sin embargo, si las malezas han superado en cantidad al césped, entonces tendrás que volver a estructurar el suelo, plantando césped nuevo y así tendrás un jardín como nuevo otra vez.

Rastrilla el césped

El objetivo de esta práctica es que se pueda airear la tierra, porque las raíces del césped necesitan respirar para crecer. Normalmente, los suelos no son tan arenosos para permitir el paso del aire hasta las raíces, lo que trae como consecuencia que las raíces no se desarrollan de una forma adecuada.

Utiliza un rastrillo para hacer orificios en el césped y rellénalos con arena gruesa. Esto permitirá que el agua de la superficie fluya hasta las raíces y transporte oxígeno hasta las mismas. Además, si extraes una capa de hierbas muertas del césped, podrías tener más espacio para que pueda respirar y hacer que los tallos crezcan mejor.

Realiza un análisis de suelos

Es muy recomendable realizar un análisis de suelos para saber cuáles nutrientes te faltan y que permita que tu césped pueda tener una buena nutrición. Aplica cal para controlar la acidez y reducir las necesidades de fertilizante.

Existen kits que te permitirán realizar el análisis de suelos por tu cuenta, pero también si buscas un análisis más profundo lo mejor es hacerlo con un equipo de jardineros profesionales.

Consejos para utilizar el fertilizante adecuadamente

En la mayoría de los jardines es necesario aportar algún tipo de nutrición adicional, y en ocasiones una sola aplicación en el otoño será suficiente. Sin embargo, te encontrarás con tres tipos de fertilizantes entre los cuales podrás escoger para tus plantas:

• Fertilizantes de liberación lenta: estos contienen nitrógeno y otras sustancias químicas en forma insoluble en agua, lo que hace que tengan menor probabilidad de que estos pasen al suelo y a los acueductos. Son muy buenos, especialmente porque no dañarán el césped si usas demasiado como puede pasar con los de liberación rápida.
• Fertilizantes orgánicos: estos se derivan de vegetales, animales y minerales, y se descomponen por los microorganismos en el suelo. Son una muy buena alternativa para mantener tu césped perfecto en todas las temporadas, pero debes evitar los que contengan hueso, sangre o harina de pescado cuando tengas mascotas porque podrían comerlos y enfermar.
• Abono vegetal: se recomienda aplicar de un cuarto de pulgada de cobertura un par de veces al año, lo que le añadirá materia orgánica saludable al suelo. Esto puede incluso eliminar la necesidad de usar fertilizantes químicos, especialmente si lo utilizas justo después de airear el suelo.

Ten en cuenta que, si utilizas los fertilizantes de liberación rápida es necesario cuidar bien las cantidades de abono que utilizas. Si utilizas más de la cuenta puedes terminar por perjudicar a tu césped y puede que sea necesario que tengas que plantar nuevamente tu jardín por lo que debes utilizarlos con mucho cuidado.

En cualquier jardín el riego es un componente fundamental porque es el que te permitirá mantenerlo siempre verde. Para que cumpla con su objetivo, siempre será necesario tener una buena instalación y elegir el sistema de riego que se adapte de forma adecuada a tu jardín.

¿Cuál es el mejor sistema de riego?

Todos los sistemas de riego tienen sus propias ventajas e inconvenientes, y se deben evaluar las condiciones de cada planta, del suelo y la ubicación para seleccionar un sistema de riego. Siempre se debe aportar a cada planta en cada momento el agua que necesita, para que así se consiga siempre un jardín más bonito.

Si tienes varias especies vegetales en tu jardín cada una de ellas puede tener unos requerimientos hídricos diferentes. Esto hace que se deba hacer previamente un estudio para saber cómo elegir adecuadamente un sistema de riego que se adapte a la perfección a tu jardín.

Diferentes tipos de sistemas de riego

Los sistemas de riego se pueden dividir entre dos tipos principales de sistemas de riego entre los cuales se pueden elegir. Estos son los siguientes:

Riego por superficie o inundación

En estos sistemas el agua se distribuirá por la superficie del terreno por gravedad, y el caudal de riego disminuye a lo largo de la extensión por infiltración del terreno. Actúa sobre las raíces de las plantas, siendo un sistema poco usado en jardinería.

Esto se debe a que para estos sistemas la calidad de agua que se requiere es muy elevada, y el agua se pierde por evaporación. Por este motivo, este sistema de riego se utiliza especialmente en la huerta.

Riego localizado

Son los sistemas de riego más eficientes cuando hablamos de un sistema de riego para un jardín. Esto debido a que suministra el agua de forma que únicamente se moje la parte del suelo donde se encuentra la planta. Son sistemas que pueden llegar a ser muy eficientes y que te permitirán conseguir una gran versatilidad al utilizarlos.

Los mejores sistemas de riego localizado para jardinería

Desde Jardinería Niza te vamos a contar los diferentes tipos de riego que se pueden instalar en tu jardín. Estos sistemas de riego por lo general son muy avanzados y tienen un consumo de agua bastante reducido. Dentro de los más utilizados están:

Aspersión

Este es un sistema de riego que se basa en la aplicación de agua en forma de lluvia en la totalidad de la superficie. El agua se conduce a través de un sistema de tubos hasta que llega a los aspersores que la van a dispersar.

Este tipo de sistema es más recomendable para superficies grandes debido a que con la presión y caudal adecuado se pueden lograr distancias de hasta 14 metros. Este tipo de riego se realiza en movimientos rotatorios por lo que humedecen una zona circular.

Existen aspersores emergentes que se levantan de la tierra y aspersores móviles que conectarás a una manguera y se van moviendo. Si el sistema está bien calculado la distribución del agua será muy uniforme sobre toda la superficie del jardín, siendo de los sistemas más comunes para cuidar el césped.

Difusión

Este es un sistema parecido al de aspersión que utiliza difusores que tienen una medida más reducida y que se usan en superficies más pequeñas. Su alcanza puede ser de hasta 7 metros como máximo, y se modifica mediante un tornillo en la cabeza del difusor.

Estos no realizan movimientos rotatorios, sino que actúan mojando un arco de riego que se regula de las la boca de salida del agua. Es ideal para los jardines pequeños que requieren riego.

Goteo

El sistema de goteo aporta agua de forma localizada al pie de la planta, y son perfectos para regar macizos y parterres de plantas, así cómo árboles, arbustos o setos. Únicamente riega la planta específica a la que llega el sistema, y racionaliza el riego de forma eficiente.

Los goteros que utiliza este sistema se pueden utilizar integrados en las tuberías o con un botón pinchado en las mismas. El sistema permite mantener un nivel de humedad constante mientras que se ahorra agua. Para que el sistema de goteo funcione adecuadamente se debe hacer un análisis completo de la presión de trabajo, el caudal de trabajo y el tipo de goteros que se necesitan para tu instalación.

Cintas de exudación

Este sistema consiste en tuberías que están fabricadas en un material poroso que distribuirá el agua de forma continua mediante los poros. De esta forma, se tendrá una línea continua de humedad, haciéndolos ideales si se tienen plantas sembradas en línea.

Permiten humedecer una gran superficie, y es un sistema que se utiliza mucho en suelos arenosos. También es un sistema muy bueno cuando se quieren regar árboles.

Subterráneo

Este sistema funciona con tuberías perforadas que se entierran en el suelo a una profundidad entre 5 y 50cm. Su funcionamiento es igual al del riego por goteo, pero en estos sistemas la tubería no se ve porque está enterrada y el agua está en contacto directo con las raíces.

Manguera

Sin duda es el sistema de riego menos recomendable para cualquier jardín, especialmente porque se va a desaprovechar mucha agua. Además, no provee un riego uniforme porque en algunos lugares caerá más agua que en otros.

Se puede usar en pequeñas superficies, pero para el césped es el peor sistema que puedes encontrar. Sin embargo, para regar el arbolado puede ser de ayuda.

¿Cómo asegurarse de que el riego se realice de forma adecuada?

En los sistemas de riego localizados, excepto en el riego por manguera se pueden instalar sistemas que puedan automatizar las tareas de riego. Esto con la instalación de programadores y electroválvulas, lo que hace que el sistema funcione de una forma autónoma.

En estos sistemas, se programa el sistema para que abra y cierre las electroválvulas según los parámetros que programemos con nuestros expertos de Jardinería Niza para poder ayudarte con tu diseño. Con unos simples impulsos eléctricos, el sistema de riego puede funcionar de forma autónoma, ahorrando agua, tiempo y mucho trabajo, y se pueden adaptar estos sistemas a las necesidades particulares de cada jardín.