La escarificación del césped permite renovar la capa superior del césped que se conoce como el fieltro, y esta se forma con el tiempo dificultando el crecimiento de nuevas raíces. Está compuesta de diferentes componentes de materia orgánica que no dejan respirar a la tierra y evitan el crecimiento de nuevos brotes.
El proceso de escarificación es fundamental para cuidar tu jardín, y permite mantener tu césped totalmente saludable. No es un proceso complejo, pero hoy te vamos a dar todas las recomendaciones necesarias para que puedas realizarlo de forma correcta y así conseguir un buen resultado.
Beneficios que tiene escarificar el césped
Cuando se escarifica el césped tendremos diferentes ventajas a nivel del jardín en general, dentro de las que encontramos:
- Mejor aireación del suelo: con esta técnica el aire, agua y nutrientes pueden llegar más fácilmente hasta las raíces del césped. Esto permite que se tenga un crecimiento más saludable y que tus plantas se mantengan siempre saludables.
- Eliminación de la capa superior: la capa de fieltro puede ahogar el césped y limitar su crecimiento, por lo que es necesario eliminar ese musgo con la escarificación. Además, durante el proceso se pueden eliminar también las malas hierbas, por lo que el césped estará más fuerte y resistente.
- Reducción de las plagas: la capa de musgo sobre el césped se convierte en un refugio perfecto tanto para plagas como para hongos. Por este motivo, al eliminarla, podremos reducir el riesgo de infestaciones que puedan causar daños en nuestro césped.
- Crecimiento de nuevas raíces: con el proceso de escarificación lograremos que las raíces del césped puedan crecer más fuertes y profundas. Esto ayudará a que el césped resista las sequías y las diferentes condiciones ambientales.
Ten en cuenta que, estas son ventajas que pueden presentarse en un lapso de 6 a 8 semanas desde que se realiza el proceso de escarificación. Verás como el césped crecerá más fuerte y tu jardín estará más radiante.
¿Cuándo es el mejor momento para escarificar el césped?
Existen dos momentos en el año en los que se puede escarificar el césped para que puedas aprovechar todos sus beneficios. Sin embargo, cada uno de estos momentos tienen sus características específicas:
Primavera
La primavera es la mejor época para el crecimiento del césped y las temperaturas no son demasiado elevadas. Es un momento ideal para hacer el proceso, pero debes asegurarte de que el césped tenga por lo menos 3 años desde que se ha sembrado para que así pueda resistir a la perfección el proceso.
Otoño
Cuando pasa el verano, puedes optar por renovar la capa superficial del césped, lo que permite que esté mejor preparado para el invierno. Sin embargo, siempre tendrás que hacerlo antes de que las temperaturas vayan a disminuir por debajo de los 10°C, o de lo contrario el césped podría sufrir más daños que beneficios.
Es importante tener en cuenta que este es un proceso que se puede hacer dos veces al año, aunque si lo vas a hacer una sola vez lo más recomendable es hacerlo durante la primavera. Siempre tendrás que asegurarte de que el césped tenga por lo menos tres años desde que se ha sembrado para hacer la primera escarificación para que así se puedan tener todos los beneficios de este proceso.
¿Cuándo no es recomendable escarificar el césped?
La escarificación del césped es un proceso que se debe evitar si las temperaturas son demasiado altas o demasiado bajas. En el verano no se recomienda en absoluto por las elevadas temperaturas, y el impacto directo del sol que puede terminar por afectar negativamente a las plantas.
Por otra parte, durante el invierno el césped se encuentra en período de reposo. Si se realiza una escarificación durante este período el frío y las lluvias pueden impedir la aireación del terreno.
Para este proceso se puede utilizar un escarificador de césped, que es una herramienta que llevará a cabo esta tarea. Es parecida a una cortadora, pero en lugar de cortar, usa cuchillas o púas con las que perfora o corta verticalmente el césped eliminando el fieltro.
Tipos de escarificadores que podremos encontrar
Todos los escarificadores están diseñados para cumplir la misma función, sin embargo, existen diferentes tipos y cada uno tiene sus propias ventajas. Los tres tipos más comunes son:
- Eléctrico: son ligeros y fáciles de usar, son perfectos para jardines pequeños especialmente por su alcance limitado. Para su funcionamiento deben estar conectados a la red eléctrica por lo que tienes que contar con una toma de corriente para usarlo.
- Batería: permiten tener una mayor comodidad, porque son inalámbricos y puedes usarlos más fácil en cualquier jardín. Estos son bastante silenciosos, pero debes tener en cuenta la capacidad de la batería porque esta se encuentra limitada.
- Gasolina: son los más potentes, y se recomiendan para utilizarlos en terrenos que tengan un gran tamaño. Estos modelos son más ruidosos y pesados.
Sin importar el tipo de escarificador todos utilizan el mismo principio para deshacerse de la capa de fieltro del césped y permitir el paso del aire, agua y nutrientes.
Procedimiento para escarificar el césped
Si es la primera vez que vas a realizar el procedimiento de escarificar el césped, debes seguir estos pasos para tener éxito:
- Es imprescindible cortar el césped antes del proceso de escarificación, y este debe tener una longitud máxima de 3cm. También se recomienda retirar hojas o piedras que puedan interferir con el proceso.
- Las cuchillas del escarificador deben ajustarse a la profundidad correcta para no dañar el césped.
- Todas las pasadas deben ser en una sola dirección, y cuando se termine el proceso se debe girar 90° para repetir el proceso de forma perpendicular.
- Para evitar daños en el césped siempre se deben hacer movimientos ligeros y rápidos.
¿Qué hacer con el césped después de escarificar?
Para que el césped pueda crecer sano y fuerte, siempre tendrás que seguir estos consejos después de escarificar:
- Elimina todos los restos de materia orgánica que hayan quedado después del proceso. Si es necesario debes rastrillar la superficie para retirarlos por completo.
- Si tienes zonas calvas, será necesario resembrar para que tu césped esté en perfectas condiciones.
- Es recomendable fertilizar tu césped con un abono específico, porque este momento será en el que se absorberán más nutrientes.
- El proceso de regado es necesario, porque hidratará bien el césped, pero nunca se debe encharcar el césped.
- No pises el césped para evitar que se vuelva a compactar la superficie.
El trabajo de escarificar el césped puede ser arduo, pero los beneficios a largo plazo para tu jardín serán muchos. También puedes contratar a una empresa de jardinería que se encargue del proceso y de esta forma los profesionales se encargarán de hacerlo.